En un telegrama firmado por el Cardenal Secretario de Estado Parolin al presidente de los obispos del país, el Papa expresa sus condolencias por el ataque, ayer, 27 de julio, a la iglesia de Bienheureuse-Anuarite, que causó más de cuarenta muertos a manos de las Fuerzas Democráticas (FDA) «Esta tragedia», declara el Papa, «nos impulsa aún más a trabajar por el desarrollo humano integral de la atormentada población de esta región».