Se estima que unas cuarenta personas son las víctimas del ataque, ocurrido el 27 de julio, llevado a cabo por milicias de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), compuestas por ex rebeldes ugandeses. A golpes de machete y armas de fuego, fueron asesinados fieles que se habían reunido para rezar, según lo informado a la AFP por fuentes locales. Las ADF han sido responsables en los últimos años de varias masacres contra civiles, matando a miles de personas