El Papa León XIV saca a la luz la espiritualidad de la generación Z
Más de un millón de jóvenes  Las preguntas y respuestas del Papa Comprendiendo el fenómeno Aumenta la religiosidad entre jóvenes españoles Un fenómeno globalizado Los jóvenes viven la fe de manera más consciente  El pilar de la espiritualidad, según el Papa Más de un millón de jóvenes  ¿Cómo explicar que este fin de semana León […]

Más de un millón de jóvenes 

Las preguntas y respuestas del Papa

Comprendiendo el fenómeno

Aumenta la religiosidad entre jóvenes españoles

Un fenómeno globalizado

Los jóvenes viven la fe de manera más consciente 

El pilar de la espiritualidad, según el Papa

Más de un millón de jóvenes 

¿Cómo explicar que este fin de semana León XIV haya congregado en las afueras de Roma a algo más de un millón de jóvenes? ¿Cómo es posible que más de 30 mil chicos y chicas españoles hayan decidido dedicar días preciosos de vacaciones, entre el 28 de julio y el 3 de agosto, para dedicarlos a Dios y al encuentro con otros creyentes?

Estamos hablando de jóvenes de la tan denostada generación Z. Esos chicos y chicas que, según los estereotipos, son adictos a la tecnología y las redes sociales, víctimas de ansiedad e inestables emocionalmente, que se desaniman y dejan estudios o trabajo si no alcanzan resultados o dinero inmediatamente. Hablamos de esa “generación de cristal”, que supuestamente se ofende con facilidad por comentarios o situaciones que las generaciones anteriores consideran insignificantes.

Las preguntas y respuestas del Papa

En sus palabras de la misa de clausura, el Papa León se hizo portavoz de la inquietud que anida el corazón de la generación Z: “¿qué es realmente la felicidad? ¿Cuál es el verdadero sabor de la vida? ¿Qué es lo que nos libera de los pantanos del sinsentido, del aburrimiento y de la mediocridad?”, preguntó.

“La plenitud de nuestra existencia no depende de lo que acumulamos ni de lo que poseemos, como hemos escuchado en el Evangelio; más bien, está unida a aquello que sabemos acoger y compartir con alegría –respondió el Papa–. Comprar, acumular, consumir no es suficiente. Necesitamos alzar los ojos, mirar a lo alto, a las ‘cosas celestiales’, para darnos cuenta de que todo tiene sentido, entre las realidades del mundo, sólo en la medida en que sirve para unirnos a Dios y a los hermanos en la caridad”.

Los gestos y palabras del Papa fueron sobrios y, al mismo tiempo, profundos. Respondían directamente a la sed de espíritu, de Dios, que estos chicos y chicas experimentan y a los que ponen números los estudios sociológicos.

Comprendiendo el fenómeno

Los números de este Jubileo de la Juventud cuentan una historia interesante. El viernes 1 de agosto, Jornada del Perdón, en el Circo Máximo funcionaron sin parar 200 confesionarios que fueron atendidos por más de mil sacerdotes confesores, distribuidos en múltiples idiomas.

¿Por qué han venido estos jóvenes a Roma? ¿Ha sido la curiosidad que suscita el Papa León XIV? Ciertamente el argumento principal no es la novedad, pues como es fácil de comprender estas jornadas estaban preparadas con un año de antelación y los jóvenes que han venido a la Ciudad Eterna llevaban preparándose desde hace mucho tiempo, en ocasiones ahorrando desde que el Jubileo de la Juventud fue convocado por el Papa Francisco. 

En esta ocasión,  a diferencia  del Jubileo del año 2000, convocado por el Papa Juan Pablo II, inventor de las Jornadas Mundiales de la Juventud, el porcentaje de jóvenes que han venido organizados por movimientos o comunidades eclesiales es algo inferior. La mayoría de los chicos han venido invitada por las diócesis y las parroquias. Y esto es interesante.

Aumenta la religiosidad entre jóvenes españoles

En efecto, significa que el papel de la Iglesia, como institución, está más vivo de lo que parecía. Contra toda previsión, de hecho, entre los jóvenes españoles, y sólo entre los jóvenes, el número de practicantes católicos está  aumentando. Según estudios sociológicos de la Fundación SM, en 2010, se declaraban “católicos practicantes” un 7% de los jóvenes españoles entre 15 y 24 años; en 2017, eran un 8,2% (casi un 9% entre mujeres).

En el barómetro de abril de 2025 del Centro de Investigaciones Sociológicas (el CIS de Jose Félix Tezanos) constataba que un 15% de jóvenes de 18 a 24 años se consideraban católicos practicantes.

No es de extrañar, por tanto, que en Roma los jóvenes españoles fueron los más numerosos, después de los anfitriones italianos.

Un fenómeno globalizado

Y este fenómeno de repunte de la religiosidad también se está dando en otros países secularizados de Occidente. Pocos días antes del Jubileo, el 24 de julio, se reunían en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma los miembros de un grupo de investigación sobre los jóvenes y la religiosidad.

El encuentro analizó el estudio “Footprints. Young people: Expectations, Ideals, Beliefs” (“Huellas. Jóvenes: expectativas, ideales, creencias”), que se realizó entre casi 5.000 jóvenes de ocho países (España, México, Argentina, Brasil, Italia, Kenia, Filipinas y Reino Unido), entre 2023 y 2024.

Este estudio ha confirmado el aumento global del interés juvenil por la espiritualidad.  En los últimos cinco años, el 50% de los jóvenes ha manifestado un aumento de su interés por la espiritualidad, mientras que solo el 15% reportó una disminución, lo que resulta en un saldo neto de +35%.

Los jóvenes viven la fe de manera más consciente 

Existen diferencias notables entre países. En Brasil, Kenia y Filipinas, más del 50% de los jóvenes señalan un incremento, frente a un 10% que manifiesta una disminución. En todos los demás países, excepto Italia —que no mostró variaciones netas—, el incremento del interés va del 10% al 32%.

Este estudio, por tanto, contradice la tesis de que la secularización es algo inevitable, una teoría elaborada sobre todo a finales de los años 60 y principios de los 70.

Si bien la participación en misa y la adhesión nominal al cristianismo han disminuido durante décadas en España, Reino Unido, Argentina y, en menor medida, en México, se detecta una inversión de la tendencia.

Según el estudio “Footprints”, casi 1,8 de cada 10 jóvenes creyentes en España asisten a servicios religiosos o a misa a diario, y 1,6 de cada 10 en Italia.

Las conclusiones de este estudio coinciden con las de otras investigaciones que confirman que los jóvenes hoy viven la fe de manera más consciente. Una encuesta de la Bible Society con YouGov en Inglaterra y Gales registra un aumento de cristianos “más intencionales”, con la generación Z a la cabeza. Un sondeo del Pew Research Center (2023–2024 Religious Landscape Study) sugiere que el declive del cristianismo en Estados Unidos se está desacelerando, o incluso se ha estabilizado.

En Francia, los jóvenes de entre 18 y 25 años que han pedido ser bautizados en el seno de la Iglesia católica pasaron de cerca de 1.000 en 2022 a 4.000 en 2025; entre los muchachos de 11 y 17 años, el número alcanzó los 7.400, un aumento del 33%.

El estudio Footprints recoge algunas contradicciones típicas de esta generación. Entre los no creyentes, que no tienen reparo en declararse “ateos”, el 48% reza ocasionalmente (el 62% en momentos de dificultad, 48% por gratitud, 47% por problemas cotidianos). Entre estos chicos y chicas “ateos”, el 42% cree en la vida después de la muerte y el 37% pide a los creyentes que recen por ellos.

Jóvenes en el Circo Máximo para la confesión.

El pilar de la espiritualidad, según el Papa

Para alentar la espiritualidad de estos jóvenes, el Papa les presentó a Jesús como esperanza para la vida. “Él suscita en vosotros el deseo de hacer de vuestra vida algo grande, para mejoraros a vosotros mismos y a la sociedad, haciéndola más humana y fraterna”.

El pontífice les invitó a cultivar la amistad con Cristo “con la oración, la adoración, la comunión eucarística, la confesión frecuente, la caridad generosa”. Y presentó como ejemplo concreto a los beatos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, fallecidos a los 24 y 15 años respectivamente, que serán canonizados el 7 de septiembre.

“Aspiren a cosas grandes, a la santidad, allí donde estén. No se conformen con menos. Entonces verán crecer cada día la luz del Evangelio, en ustedes mismos y a su alrededor”, concluyó el Papa, confirmando que la próxima Jornada Mundial de la Juventud será en Seúl (Corea del Sur), del 3 al 8 de agosto de 2027.

 

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