El Camino Neocatecumenal reúne en Roma a 120.000 jóvenes de todo el mundo tras el Jubileo de la Juventud
Una cita mundial en la explanada de Tor Vergata Jóvenes de los cinco continentes La Palabra de Dios, en el centro La predicación de Kiko Argüello Las siete frases más destacadas del iniciador del Camino La llamada vocacional Intervención del cardenal Reina Cierre festivo y envío Una historia de fidelidad y misión Una cita mundial […]

Una cita mundial en la explanada de Tor Vergata

Jóvenes de los cinco continentes

La Palabra de Dios, en el centro

La predicación de Kiko Argüello

Las siete frases más destacadas del iniciador del Camino

La llamada vocacional

Intervención del cardenal Reina

Cierre festivo y envío

Una historia de fidelidad y misión

Una cita mundial en la explanada de Tor Vergata

Desde primera hora del lunes, jóvenes neocatecumenales procedentes de todo el mundo llenaron la gran explanada de Tor Vergata, el mismo lugar que acogió el Encuentro Mundial de la Juventud con San Juan Pablo II en el año 2000. El motivo: un encuentro vocacional convocado por el Camino Neocatecumenal tras la celebración del Jubileo de los Jóvenes que tuvo lugar el domingo 3 de agosto, presidido por el Papa Francisco.

La organización del evento corrió a cargo del equipo internacional del Camino Neocatecumenal: Kiko Argüello, María Ascensión Romero y el presbítero Mario Pezzi. Todos ellos estuvieron presentes sobre el escenario principal, acompañados por numerosos catequistas itinerantes, presbíteros y seminaristas del Camino, así como por obispos y cardenales de distintos países.

El cardenal Baldassare Reina, Vicario del Papa para la diócesis de Roma, presidió el encuentro en nombre del Santo Padre.

Jóvenes de los cinco continentes

Los jóvenes asistentes llegaron desde 109 países de Europa, América, Asia, África y Oceanía. En representación de sus comunidades, llevaron banderas nacionales que ondeaban frente al escenario, dando testimonio de la dimensión universal del Camino Neocatecumenal y del espíritu misionero que lo anima desde sus orígenes.

Además de los jóvenes, participaron numerosas familias, sacerdotes, religiosas y miembros de las comunidades neocatecumenales de las parroquias donde el Camino está presente. Todos vivieron un momento de alegría desbordante al ritmo de cantos compuestos por el propio Kiko Argüello y animados por una orquesta y coro internacional.

La entrada solemne del icono de la Virgen María, portada en andas por jóvenes, y del crucifijo, dio inicio al encuentro en un clima de recogimiento y oración.

La Palabra de Dios, en el centro

El acto se desarrolló en varias etapas. Tras los cantos iniciales, se proclamaron las lecturas bíblicas: un pasaje de la Segunda Carta a los Corintios y el Evangelio de Mateo (Mt 9,35–10,1). En este último, Jesús, al ver a las multitudes, siente compasión y pide a sus discípulos que rueguen al dueño de la mies que envíe obreros.

Las lecturas fueron seguidas por una monición de María Ascensión Romero, quien recordó que el encuentro se celebraba en la memoria litúrgica de San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, patrono de los párrocos y ejemplo de vida sacerdotal entregada a los demás.

La predicación de Kiko Argüello

El momento central del acto llegó con la predicación de Kiko Argüello. A partir del kerigma, el anuncio fundamental del amor de Dios manifestado en Cristo, Kiko dirigió unas palabras a los jóvenes en las que subrayó la libertad del ser humano ante la gracia de Dios: “Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti”, dijo, recordando la célebre frase de San Agustín.

En su discurso, el iniciador del Camino invitó a los presentes a dejarse amar por Dios, a contemplar la cruz como signo de entrega total y a descubrir la vocación como respuesta personal al amor divino. Señaló que el hombre moderno vive atrapado en el ego, en la búsqueda de sí mismo, lo que le conduce al vacío y la muerte. Frente a eso, propuso una vida nueva en el Espíritu, marcada por la entrega, la comunión y la misión. 

Las siete frases más destacadas del iniciador del Camino

“Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti.”
(Cita de San Agustín usada por Kiko para subrayar la libertad con la que cada uno debe responder al amor de Dios.)

“El verdadero deseo de Dios es darte el don del Espíritu Santo, de su vida, de su felicidad.”
(Frase clave del kerigma proclamado por Kiko.)

“El pecado no es un problema moral, es una situación existencial: vivir para ti mismo.”

“Jesucristo no ha venido a castigarte, ni a juzgarte, sino a salvarte.”

“La cruz es la imagen de la libertad: un hombre que se entrega por ti para que tú dejes de vivir para ti mismo.”

“Este es el paso de Dios entre nosotros, su llamada: ‘Pedro, ¿me amas?’.”

“Este ‘Aquí estoy’ de Dios espera tu ‘Aquí estoy’, como el de la Virgen María.”

Kiko Argüello durante su intervención.

La llamada vocacional

Tras la predicación, se realizó lo que en el Camino se conoce como “llamada vocacional”. Se invitó a los jóvenes que sintieran en su corazón la llamada al sacerdocio o a la vida consagrada a que se pusieran en pie como primer paso para discernir su vocación. Miles de chicos y chicas respondieron con generosidad, abandonando sus grupos para caminar hacia el escenario central, entre aplausos y emoción de los presentes.

Los jóvenes que se levantaron manifestaron su disponibilidad para iniciar un proceso de discernimiento en los centros vocacionales diocesanos o en los seminarios misioneros Redemptoris Mater del Camino. El cardenal Reina y otros obispos presentes les impartieron una bendición especial.

Intervención del cardenal Reina

Antes de la conclusión, el cardenal Baldassare Reina dirigió unas palabras a todos los asistentes. En su intervención, alentó a los jóvenes a acoger la llamada del Señor con valentía y libertad. Les recordó que responder a la vocación no es renunciar a la felicidad, sino abrirse a una vida plena.

“Aspirad a las cosas grandes, a la santidad”, les dijo, animándolos a ser discípulos misioneros, firmes en la fe y disponibles para el servicio de la Iglesia.

Cierre festivo y envío

El encuentro concluyó con nuevos cantos y un clima festivo. Los jóvenes salieron del recinto de Tor Vergata llenos de alegría y entusiasmo por el camino emprendido. Para muchos, el evento marcó un antes y un después en su itinerario personal de fe.

La jornada fue también una manifestación del fruto del Jubileo de la Juventud convocado por el Papa, que había reunido el día anterior a cientos de miles de jóvenes católicos en Roma. Para el Camino Neocatecumenal, este encuentro fue una ocasión para renovar su carisma evangelizador, promover las vocaciones y dar gracias a Dios por los frutos de más de 50 años de historia.

En dos días, el vídeo del acto ha superado las 54.000 visualizaciones. 

Una historia de fidelidad y misión

El Camino Neocatecumenal, nacido en los años 60 en las periferias de Madrid y aprobado oficialmente por la Santa Sede, está presente hoy en miles de parroquias de todo el mundo. Con un fuerte impulso misionero, promueve comunidades cristianas adultas dentro de las parroquias y la apertura a la vocación sacerdotal, la vida consagrada y la misión ad gentes.

Eventos como este encuentro en Tor Vergata ponen de manifiesto la vitalidad de este carisma en la Iglesia, especialmente entre los jóvenes. En un contexto cultural marcado por el secularismo y la incertidumbre, el testimonio de miles de jóvenes abiertos a la voluntad de Dios es una señal de esperanza para el presente y el futuro de la Iglesia universal.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *