El padre Massimo Cadamuro cuenta la experiencia del camino jubilar hasta el Vaticano y el encuentro con el Papa León XIV, junto con tres reclusos de la prisión de Santa María la Mayor de Venecia. «Una respuesta concebida sólo en términos represivos no es fructífera. Es necesario prevenir allí donde ha aumentado mucho la toxicomanía y garantizar vías de pena alternativas»