De Nueva York a Seúl, del corazón herido del mundo a la esperanza que nace del encuentro con Cristo y con los demás. Los jóvenes cuentan cómo el Jubileo no fue un evento, sino una llamada.
De Nueva York a Seúl, del corazón herido del mundo a la esperanza que nace del encuentro con Cristo y con los demás. Los jóvenes cuentan cómo el Jubileo no fue un evento, sino una llamada.