En el campo de refugiados de Abu Shouk, en Darfur, la gente muere de hambre: más de 60 víctimas a la semana, agravada por el asedio de las Fuerzas de Seguridad Revolucionarias (RSF), que bloquea la ayuda. Casi 25 millones de personas sufren inseguridad alimentaria en este país africano, y la guerra ya ha causado más de 40.000 muertes y millones de desplazados.