Iniciativa solidaria desde la Guardia Civil de Baeza
Esperanza en medio de la adversidad
Las Misioneras de la Caridad, congregación fundada por Santa Teresa de Calcuta, mantienen en Bagdad (Irak) un orfanato que acoge a niños rechazados por sus familias debido a deficiencias físicas o psíquicas. En un país marcado por la inestabilidad y la pobreza, la labor de estas religiosas es encomiable, aunque se enfrenta a la precariedad derivada de la falta de recursos para cubrir todas las necesidades del centro.
En sus instalaciones viven actualmente unos 30 menores, de entre 1 y 15 años. Su cuidado requiere no solo atención diaria, sino también el trabajo de logopedas, educadores y fisioterapeutas, además de una infraestructura mínima que garantice la compra de combustible para un generador, alimentos, medicinas y otros suministros básicos.
Iniciativa solidaria desde la Guardia Civil de Baeza
Conscientes de esta realidad, desde Cáritas Parroquial Castrense de la Academia de Cabos y Guardias de la Guardia Civil en Baeza se ha impulsado una colaboración especial. A través del Páter del centro, actualmente destinado en Irak, se ha hecho entrega de un donativo de 500 euros para que las Misioneras de la Caridad puedan emplearlo según las necesidades más urgentes del orfanato.
El importe se ha reunido a lo largo del curso académico gracias a la implicación del alumnado y del personal del centro. Para ello, se organizaron puestos de venta de dulces en fechas señaladas como la Navidad, la Semana Santa o actos institucionales como la Jura de Bandera y la Entrega de Certificados, instalados en la entrada principal de la academia.
Entrega directa en Bagdad
El pasado día 8, el Páter Abel Rosa se desplazó junto a personal del Contingente español de la Operación Apoyo a Irak (OP.AI XXII), con base en la UIII de Bagdad, para entregar personalmente el donativo a las religiosas. La visita permitió conocer de primera mano la situación del centro y escuchar las necesidades más acuciantes que afrontan en su día a día.
Esperanza en medio de la adversidad
Para las Misioneras de la Caridad, cada gesto solidario es un aliento en medio de la difícil realidad que viven en Irak. La ayuda llegada desde Baeza no solo aporta recursos materiales, sino también un mensaje de apoyo y cercanía que trasciende fronteras. La comunidad espera que esta acción inspire a más personas y entidades a contribuir en el sostenimiento de este orfanato, donde cada niño recibe cuidado, afecto y la oportunidad de un futuro mejor.