“Nueva estética en la Iglesia”
“¡Esto sí que es una obra de arte!”
“Queremos presentar esta belleza"
“Queremos ser un Camino serio"
Entrega de la medalla "Per Artem ad Deum" a Kiko Argüello junto al cardenal Grzegorz Ryś y Andrzej Mochoń.
En los últimos meses no son muchas las ocasiones en las que el iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello, aparece e interviene en público.
El pasado domingo día 1 de diciembre de 2024, en la iglesia del Seminario Redemptoris Mater de Roma, el iniciador del Camino Neocatecumenal con Carmen Hernández, recibió uno de los más prestigiosos premio en el mundo del arte cristiano, la Medalla “Per Artem ad Deum” por su contribución al arte sacro.
“Nueva estética en la Iglesia”
El premio es concedido por la Asociación Sacra Expo, bajo el patrocinio del Dicasterio para la Cultura y la Educación. Un premio que se concede a “artistas e instituciones cuyos resultados artísticos contribuyen al desarrollo de la cultura y la formación de la espiritualidad humana”, según el presidente de la Asociación, Andrzej Mochon. Han recibido este premio anteriormente, entre otos, Ennio Morricone, Giuseppe Tornatore y Krzysztof Zanussi.
En un sencillo acto, en el que estuvieron presentes el Cardenal Ryś y Mons. Arrieta, que fue también un acto cultural, Kiko Argüello tuvo una destacada intervención sobre “Nueva estética en la Iglesia”. Una especie de catequesis que trascendió con mucho su pensamiento sobre el arte y la estética cristianas, al bordar otras cuestiones referidas al sentido histórico del Camino”.
“¡Esto sí que es una obra de arte!”
Comenzó recordando que “cuando tenía 20 años he recibido el premio nacional extraordinario de pintura en España; poco tiempo después he abandonado mi carrera como pintor para ir a encontrar a Cristo en medio de los pobres; y el Señor me ha dado el ciento por uno, porque un día me han llamado para pintar el ábside y las vidrieras de la catedral de Madrid. El Señor ha hecho con Carmen y conmigo algo impresionante. Porque lo más importante de toda mi obra artística ha sido abrir un Camino de Iniciación Cristiana en toda la Iglesia, que está ayudando a tantas familias y a tantos jóvenes. ¡Esto sí que es una obra de arte!”.
Para el iniciador del Camino Neocatecumenal, “toda reforma de la Iglesia ha traído consigo, inevitablemente, una renovación estética: pensemos en el gótico, en el barroco… No podía ser de otra manera con el Concilio Vaticano II”.
“Queremos presentar esta belleza"
En el Camino Neocatecumenal, según Kiko Argüello, “queremos presentar esta belleza, que es la belleza del amor en esta dimensión: Cristo (señalando la cruz). Y queremos presentarla en una comunidad cristiana, porque pensamos… Porque Cristo dice: “Amaos, amaos”, pero ¿amar a quién? Los primeros cristianos vivían en una pequeña comunidad, se conocían todos. La comunidad no puede ser muy grande porque se trata de mostrar, de crear un signo público de amor. El número de una comunidad es 30, 40, porque necesitamos dar un testimonio concreto de amor. Debe volver el grito de los paganos: «Ved cómo se aman», esto gritaban al ver a los cristianos. Porque Cristo en el Evangelio dice: «Amaos, amaos, amaos»”.
“Ésta es la belleza, según Kiko Argüello, que salva al mundo: el amor en la dimensión de la cruz. Demuestra que si nos amamos en la dimensión del enemigo, tenemos dentro vida eterna. Porque de otra manera es imposible amarnos así, porque Dios nos ha dado fe dentro y la fe nos da la vida eterna, la vida inmortal… Tenemos algo dentro que nos sostiene, que nos sustenta, que es la vida de Dios en nosotros, la vida de Cristo, su victoria sobre la muerte en nosotros, concedida por el Espíritu Santo. De hecho, lo que debemos proclamar es la resurrección de Cristo presente en nosotros”.
“Queremos ser un Camino serio"
Y añadió: “Queremos ser un Camino serio, una vía seria, porque estamos a punto de dar una gran batalla al mundo, al diablo, al gran dragón, somos la mujer que está dando a luz al hijo varón, amenazado por el gran dragón, que es el príncipe de este mundo. Los judíos decían que en el mundo siempre gana el diablo. Interesante, ¿lo habéis visto? El nazismo, primero, y el comunismo, después, parecían haber conquistado todo, todo, naciones enteras. Entendemos por qué toda Europa está yendo hoy hacia la apostasía, entendemos por qué hay una secularización total. El diablo parece que gana siempre, porque Cristo, en este mundo, no tiene dónde reclinar la cabeza y con él los cristianos. Pero nosotros, con Cristo, hemos vencido la muerte y tenemos una alegría inmensa, por eso debemos anunciar y dar testimonio del amor que Dios nos tiene, que nos ha dado la vida eterna dentro de nosotros”.
“La belleza salvará al mundo"
Al final de su intervención, el iniciador del Camino con Carmen Hernández, siempre recordada, afirmó que “la belleza salvará al mundo, que es Cristo que vive en los cristianos, en las comunidades cristianas. Hemos dicho a la Santa Sede que no queremos hacer una congregación, queremos llevar este mensaje a la Iglesia: es maravilloso vivir la fe en una comunidad cristiana en las parroquias”.
Por lo tanto, concluyó, “Cristo ha muerto para que el hombre pueda salir de este círculo de egoísmo, para que no viva más para sí mismo, sino para aquel que murió y resucitó por él, Cristo, la belleza divina hecha hombre, se ha hecho uno de nosotros, para que el hombre pudiera recibir la gloria de Dios”.
El vídeo muestra al completo la presentación del evento.