Por qué abandonaron el convento
El juzgado rechaza una petición de las exmonjas
La Federación de Clarisas sostiene el Monasterio
Velar por las hermanas clarisas mayores
CDs, chocolates y misas cismáticas
Las ex monjas Sor Paz y Sor Adriana (en el centro y a la derecha) han abandonado el convento. En la foto también aparece Sor Sion, una de las líderes del cisma.
La Comisión Gestora del caso clarisas de Belorado, cuyo representante es el Comisario Pontificio del Monasterio, Mario Iceta, ha emitido un comunicado en el que anuncia que "como era previsible, dada la dificultad de notificar a todas las exmonjas la demanda de desahucio", se suspende el lanzamiento de desalojo previsto para este 23 de enero.
Demanda de desahucio
"Como era previsible, dada la dificultad de notificar a todas las exmonjas la demanda de desahucio, la suspensión de la vista señalada para el pasado 19 de diciembre, el tiempo judicialmente inhábil durante la Navidad y la necesidad de respetar los plazos procesales, en el día de hoy, (17 de enero) el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción N.º1 de Briviesca deja sin efecto la fecha de lanzamiento de las exreligiosas ocupantes del Monasterio de Belorado, previsto para el día 23 de enero de 2025", dice el comunicado.
"Sor Adriana Gil Altares"
Lo más sorprendente es que en este proceso, la exreligiosa que estaba demandada junto a las demás exclarisas y que posteriormente abandonó el Monasterio, "se ha personado ante la instancia judicial y manifiesta su conformidad con la demanda de desahucio".
En el comunicado no se menciona el nombre de dicha ex religiosa, pero se sabe que es Adriana Gil Altares, que salió después de que la Comisión Gestora interpusiese la demanda de desahucio, puesto que la otra ex monja que se fue del Monasterio después de ser ex comulgada es Teresa Roca (Sor Paz) la ex vicaria y número dos de la comunidad. Sor Paz abandonó el convento antes de que se interpusiera la demanda de desahucio y, por lo tanto, ella no está demandada.
Por qué abandonaron el convento
Sor Paz salió del Monasterio por las desavenencias entre ella y la ex abadesa, Laura García de Viedma (antes llamada Sor Isabel de la Trinidad),según pudo saber en su momento Religión Confidencial.
Adriana Gil Altares, quien también fue excomulgada y expulsada de la vida consagrada el pasado 22 de junio, junto a otras nueve hermanas rebeldes del convento, abandonó el Monasterio al parecer, según fuentes consultadas por RC, porque estaba "harta de todo".
Religión Confidencial ha podido saber que ninguna de estas dos ex religiosas han mantenido una conversación, hasta el momento, con el Comisario Pontificio.
El juzgado rechaza una petición de las exmonjas
Por otra parte, en la demanda interpuesta por las exreligiosas contra el Comisario Pontificio y la Archidiócesis de Burgos, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción N.º1 de Briviesca (por auto N.º 98/2024 de fecha 17 de diciembre) rechazó la petición de la medida cautelar que solicitaba la abstención del Comisario en la administración, gestión, control de cuentas y representación legal de los Monasterios, dice el comunicado.
"De esta resolución se infiere la plena legalidad y validez de la inscripción del nombramiento como Comisario Pontificio en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes y su plena capacidad de actuar", señala la nota.
La Federación de Clarisas sostiene el Monasterio
Por otra parte, la Comisión Gestora también comunica que la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Nuestra Señora de Aránzazu continúa encargándose de pagar las facturas y otros gastos de las 8 ex clarisas excomulgadas, y de las cinco mayores no ex comulgadas, es decir, de las 13 que todavía viven entre los monasterios de Belorado y Orduña.
Dicha Federación "ha seguido proporcionando fondos para hacer frente a los gastos de los monasterios y poder atender las obligaciones perentorias que, en el pasado mes de diciembre ascendieron a 33.681,07 euros. A día de hoy se han aportado ya 225.000 euros, con el gran esfuerzo y sacrificio de muchos monasterios de la Orden de Hermanas Pobres de Santa Clara, con economías muy modestas", dice el comunicado.
Velar por las hermanas clarisas mayores
Por otra parte, sigue siendo la preocupación principal del Comisario Pontificio y de la Comisión Gestora, "el velar por las hermanas clarisas mayores, que constituyen la verdadera comunidad monástica del Monasterio de Belorado y que siguen sin recibir la necesaria atención espiritual católica desde el pasado 13 de mayo de 2024, vulnerando el derecho fundamental de libertad religiosa que les asiste".
La Comisión Gestora recuerda que "el pasado 15 de noviembre fue solicitado a la Fiscalía el nombramiento de un curador que vele por el cuidado integral de las religiosas mayores", ya que la anterior empleada que cuidaba a estas hermanas, está de baja laboral.
CDs, chocolates y misas cismáticas
Según ha podido saber RC, las ex religiosas no han aceptado ningún otro cuidador o cuidadora y tampoco han aceptado la presencia de ninguna hermana clarisa para que cuiden de las mayores.
Mientras tanto, las ex religiosas se dedican a grabar CDs de música sacra para sacar a la venta, continúan vendiendo chocolates RqueR y además, reciben unos "supuestos" sacramentos del "supuesto" obispo sedevacantista brasileño, Rodrigo Henrique Ribeiro da Silva. Este se aloja en la hospedería, un edificio anexo a monasterio.
Una foto reciente de las exmonjas en una misa cismática en el convento de Belorado. Foto cedida por el jefe de Prensa Francisco Canals a Religión Confidencial.