Mientras prosigue el avance de los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) en toda la región de Kivu, el gobierno de Kinshasa da la voz de alarma sobre el cierre de escuelas debido a la inestabilidad rampante en el este de la República Democrática del Congo. Unicef, por su parte, expresa su preocupación por las violaciones contra los niños y el aumento de niños soldado.