Con sus chaquetas verdes se han convertido en una presencia constante en la Via della Conciliazione y en la Plaza de San Pedro: son los voluntarios del Año Santo, jóvenes de todos los continentes que se preparan para vivir el acontecimiento jubilar a ellos dedicado. Cuentan a los medios vaticanos cómo son sus jornadas, su servicio a los peregrinos y cómo se han acostumbrado a vivir en la Domus Spei, la residencia que les acoge en el centro histórico de Roma.