En Bélgica se duplican los catecúmenos
Auge de participación en el Miércoles de Ceniza
El Ramadán provoca conciencia de la cultura cristiana
Ocurre a pesar de las divisiones y escándalos
Las cifras procedentes de las diócesis francesas, recogidas por el semanario Famille Chrétienne, sugieren un fuerte aumento en comparación con el año pasado del número de adultos que recibirán los sacramentos de la iniciación cristiana durante la próxima vigilia pascual. Pero ya en 2024 los catecúmenos habían sido más de doce mil, es decir, un 31% más que en 2023 y un 120% más que diez años antes.
Estas son algunas cifras: Ciento cuarenta y seis catecúmenos en Quimper y León (+ 62%), 154 en Metz (+ 85%), 199 en Rennes (+ 19%), 610 en Pontoise (+ 15%), 628 en Lyon (+ 40%), 670 en Versalles (+ 30%).
En Bélgica se duplican los catecúmenos
En resumen, se confirma una tendencia que puede sorprender, pero que no se da sólo en Francia, se constata también en distinta medida en la vecina Bélgica -que ha visto duplicarse los catecúmenos en los últimos diez años-, o al otro lado del Canal, en el Reino Unido, donde en diócesis como Cardiff, Brighton y Salford los catecúmenos casi se han duplicado respecto a hace sólo doce meses.
Auge de participación en el Miércoles de Ceniza
En Francia, sin embargo, a este fenómeno se ha sumado en los últimos días otro que ha atraído la atención incluso de los medios de comunicación laicos: el auge de la participación en los ritos del inicio de la Cuaresma, el Miércoles de Ceniza, unido a una creciente visibilidad de jóvenes influencers en las redes sociales que muestran con orgullo el signo de la ceniza y hablan con la misma claridad del ayuno y de otras prácticas ascéticas, informa Avvenire.
Un resumen del acontecimiento fue dado por el diario católico La Croix, recogiendo el testimonio del padre Benoist de Sinety, párroco en Lille pero también muy conocido en París, su diócesis de origen y de la que fue vicario general.
Jóvenes entre 16 a 20 años
“Los sacerdotes estaban asombrados porque, desde la pequeña iglesia del pueblo hasta la gran parroquia en el centro de la ciudad, el número de participantes en la Misa del Miércoles de Ceniza explotaba a todas horas”, dijo el padre De Sinety.
En su parroquia en la misa de las 19,30 pasamos de 400 personas a casi mil. Eran en su mayoría jóvenes de entre 16 y 20 años, a quienes nunca habíamos visto antes. A menudo llegaban en grupos y varios de ellos no eran cristianos. Lancé entonces un llamamiento al catecumenado: ¡recibimos unas veinte solicitudes! Veremos cómo evoluciona todo esto, mientras tanto es muy alentador y al mismo tiempo te deja sin palabras”.
El Ramadán provoca conciencia de la cultura cristiana
Cuando se le pregunta por qué ha sucedido esto, el sacerdote responde: «No puedo explicarlo exactamente, pero una cosa es cierta: la difusión del Ramadán en la sociedad está provocando, no diría, una respuesta militante, sino más bien una conciencia entre los jóvenes de cultura cristiana de que también ellos tienen un camino en el que pueden progresar espiritualmente".
El padre De Sinety dice que los influencers católicos también juegan un papel, dada la edad de los participantes. "El año pasado, cuando ya había cierto entusiasmo, unas niñas vinieron a mi parroquia porque una influencer lo había anunciado en las redes sociales. El entusiasmo de los jóvenes creyentes es contagioso. Ya no tienen miedo de invitar a sus amigos a misa, una libertad paradójica en una época en la que ya no hablamos de Dios", señala el párroco.
Ocurre a pesar de las divisiones y escándalos
El sacerdote afirma: "Los ritos han desaparecido en nuestra sociedad, pero son necesarios y los jóvenes sienten la necesidad de ellos. Al salir de la iglesia, vi que mantenían la cruz de ceniza en la frente sin querer borrarla, algo que antes los jóvenes no hacían tan fácilmente".
"Lo maravilloso –añade el padre De Sinety– es que todo esto ocurre en un momento en que la Iglesia católica está minada por divisiones y escándalos. En medio de todo esto, Dios nos toma por sorpresa, abrumandonos con personas que quieren convertirse en cristianos. “Es una invitación a tomar conciencia de que la misión de la Iglesia es ante todo anunciar el Evangelio”.