Desde Gaza, el padre Romanelli comparte su alegría la noche de la elección de León XIV. En la logia, “utilizó ocho veces la palabra ‘paz’ y aquí comprendimos que la llevaba en el corazón”, señala el sacerdote de Gaza, a quien el Papa Francisco llamaba cada noche para asegurar su oración por los cristianos del enclave palestino. En Gaza, la vida “cotidiana” transcurre en una rutina diaria marcada por la muerte, la destrucción y la depresión.