3.413 km de camino que requirieron gran esfuerzo y provocaron cansancio físico pero, también, una carrera que evidenció el apego a la fe y la cercanía con Dios para superar las etapas más difíciles del aclamado Giro d’Italia.
3.413 km de camino que requirieron gran esfuerzo y provocaron cansancio físico pero, también, una carrera que evidenció el apego a la fe y la cercanía con Dios para superar las etapas más difíciles del aclamado Giro d’Italia.