El Pontífice presidió la santa misa en la Basílica de San Pedro en la memoria de María Madre de la Iglesia, durante el Jubileo de la Santa Sede, e invitó a los empleados de la Curia Romana a redescubrir la santidad como clave para su servicio. Recordó que María, al pie de la Cruz y en el Cenáculo, es modelo de fe y esperanza.