Cincuenta días después de Pascua, la Iglesia celebra la solemnidad de Pentecostés, en la que se conmemora el descenso del Espíritu Santo sobre los apóstoles. El acontecimiento está maravillosamente descrito en una xilografía de Gustave Dorè conservada en la Biblioteca Vaticana. «El don del Espíritu Santo -dijo el Papa León XIV- nos hace experimentar la presencia y la cercanía de Dios, convirtiéndonos en su morada».