El arzobispo que se camufla en chándal: el lado más humano de Francisco José Prieto
El arzobispo sin capa: fe, ciudad y cotidianidad Conectar con la vida de Compostela  Caminando desde la sencillez La vida pública  Repercusiones y reacciones El arzobispo sin capa: fe, ciudad y cotidianidad Francisco José Prieto Fernández (Orense, 18 agosto 1968) accedió al arzobispado de Santiago el 3 de junio de 2023, tras su nombramiento en abril, y […]

El arzobispo sin capa: fe, ciudad y cotidianidad

Conectar con la vida de Compostela 

Caminando desde la sencillez

La vida pública 

Repercusiones y reacciones

El arzobispo sin capa: fe, ciudad y cotidianidad

Francisco José Prieto Fernández (Orense, 18 agosto 1968) accedió al arzobispado de Santiago el 3 de junio de 2023, tras su nombramiento en abril, y desde entonces encarna una renovación pastoral basada en la cercanía y humildad. 

En una entrevista con La Voz de Galicia, confiesa un hábito inesperado: “De vez en cuando me pongo el chándal y una gorra y me pierdo por Santiago”. No busca camuflarse, sino vivir como cualquier ciudadano que disfruta de su ciudad, evitando focos y devaneos oficiales. 

Conectar con la vida de Compostela 

En su segundo año en el arzobispado, Prieto revela cómo estos paseos le permiten conectar con la vida común de Compostela. Camina sin itinerario, entra en tiendas, plazas y, sobre todo, se aproxima al peregrino. "No es que me esconda; trato de vivir la ciudad sin la etiqueta clerical", asegura .

Su trayecto vital refuerza este gesto: fue ordenado en 1993 y desarrolló su labor pastoral en Orense, dedicado a la formación y la evangelización, antes de ser nombrado obispo auxiliar en 2021. Desde marzo de 2024 encabeza la Subcomisión Episcopal para el Patrimonio Cultural, una labor que combina historia y fe con su visión de caminar abrazado a la vida de la gente. 

¿Por qué es significativa esta actitud? Porque rompe con el perfil tradicional del clero: Prieto no rehúye la visita oficial ni el gratificante encuentro con fieles, pero busca equilibrarlo con una normalidad cotidiana: sudaderas, calzado deportivo y anonimato positivo en el espacio público.

Caminando desde la sencillez

El chándal y la gorra son mucho más que una prenda: representan un modo de evangelizar desde la pequeña presencia. En lugar de discursos solemnes, Prieto opta por la escucha activa en cafeterías, parques o calles menos transitadas. En estos itinerarios se encuentra con peregrinos, vecinos, trabajadores y turistas, y todos lo saludan sin ir al confesionario ni a la sacristía, sino al pasar.

Este estilo rompe el cerco de la jerarquía religiosa y refleja el espíritu del Xacobeo: abrir la Iglesia a los caminos y al encuentro con personas de distintas creencias y orígenes, caminando con ellos.

La vida pública 

Preguntado cómo se adapta a la vida pública responde: "Uno va aprendiendo. En Santiago la figura del arzobispo tiene una presencia pública significativa y enriquecedora. Te relacionas con otros ámbitos de la sociedad como empresarios, políticos y personas de la cultura, de la sociedad civil y de todo lo que confluye aquí. Santiago no es solamente una meta de peregrinos, sino que es una meta de muchas realidades". 

Repercusiones y reacciones

La entrevista en La Voz de Galicia ha generado reacciones entusiastas en redes sociales y entre fieles, que celebran la sencillez de este pastor. Para muchos, es una lección de acompañamiento en tiempos donde la Iglesia busca caminar “con todos”, como dijo al asumir la sede compostelana. 

También inspira a otros obispos y sacerdotes a activar “tiempos de cercanía” sin renunciar a la coherencia institucional, sino afirmando una presencia real, electoral y vivida en la cotidianidad.

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