León XIV se reunió hoy en la basílica vaticana con los futuros sacerdotes llegados a Roma para su Jubileo. El Pontífice los invitó a la oración y al discernimiento para ser «testigos de esperanza» y evangelizadores «mansos y fuertes» en un mundo marcado por el conflicto, el narcisismo y la sed de poder. También los exhortó a escuchar el grito de los últimos, haciendo de la propia vida «un don de amor».