En su discurso en Ginebra, el Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y las Organizaciones Internacionales subrayó que en el ámbito de la propiedad intelectual, la cooperación internacional produce «acuerdos que ofrecen servicios prácticos y accesibles en beneficio de todos». En este ámbito, reiteró, debe prestarse atención a los complejos desafíos que plantea la Inteligencia Artificial.