Itinerario canónico de esta Asociación Pública de Fieles
Aprobada por Rouco y ratificada por Cobo
El fundador, el exjesuita Antonio Mansilla
Aprobada en 2007 como Asociación Pública de fieles
Restricciones en la actuación pastoral
Crecimiento de vocaciones femeninas y masculinas
Elías Royón y la diócesis de Getafe
La clave: un adecuado acompañamiento eclesial
Campaña de confusión
La noticia ha provocado que determinados medios desarrollen una campaña de confusión sobre la naturaleza y la historia de esta realidad eclesial y sobre las dinámicas internas de la vida de determinadas instituciones de Iglesia. Una campaña que se ha extendido a realidades como Effetá, Emaús, Hakuna, entre otras, en una ceremonia de la confusión.
Como afirma el comunicado de la archidiócesis de Madrid, “tras la finalización de una visita canónica y de un proceso de investigación previa, y tras informar a las archidiócesis de Toledo y Sevilla y a la diócesis de Getafe”, se comunicaba dos decisiones en relación con la Asociación Pública de Fieles Hijas del Amor Misericordioso (HAM).
Entre ellas, se “ha decretado la salida de la Asociación a María Milagrosa Pérez Caballero, hasta ahora superiora general, a raíz del voto emitido por el instructor de la investigación previa realizada por el Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica. Dicha investigación, realizada tras las numerosas denuncias recibidas, aprecia verosimilitud en aspectos cuya competencia pertenece al dicasterio para la Doctrina de la Fe”.
Itinerario canónico de esta Asociación Pública de Fieles
Salvado el rigor con el que actúa el Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica, después de dos años de intenso trabajo, y del proceso penal en perspectiva que se ha iniciado con quien es la líder de las Hijas del Amor Misericordioso, normalmente conocida como Marimí, lo que no explicaba el comunicado es el itinerario canónico que ha seguido esta Asociación Pública de Fieles dentro del arzobispado de Madrid y de otras diócesis en las que está implantada.
El dato de que la competencia en lo referido a María Milagrosa Pérez Caballero sea competencia del dicasterio para la Doctrina de la fe es una forma de hacer referencia a los supuestos delitos canónicos competentes por ese Dicasterio.
El proceso historia de esta realidad eclesial explicaría algunas cuestiones ocurridas y contribuiría a clarificar otras. Religión Confidencial ha investigado ese proceso de fuentes de la Archidiócesis de Madrid que han solicitado el anonimato.
Aprobada por Rouco y ratificada por Cobo
Varios medios de comunicación, también algunos eclesiales, han insistido en el que hecho de que las HAM fueron aprobadas canónicamente como Asociación Pública de Fieles por el cardenal arzobispo de Madrid Antonio María Rouco Varela en noviembre de 2007.
El testimonio del periodista Jesús García, después confirmado por el comunicado de un grupo de laicos cercanos a las HAM, ofreció un dato que hasta ese momento no se había hecho público, que “en junio de 2024 se aprueban los estatutos de las HAM con la firma de don José Cobo, arzobispo de Madrid y Marimí le pide al Vicario que se convoque cuanto antes las Asamblea General. El Vicario le dice que mejor para finales de año”.
El comunicado de los laicos cercanos a las HAM añade que “en dichos Estatutos, revisados y aprobados por la autoridad eclesiástica competente, se regulan aspectos fundamentales como el carisma, la espiritualidad, la formación, los apostolados y la vida comunitaria. Por tanto, rechazamos tajantemente los titulares que las presentan como “falsas monjas”. Las HAM son una realidad reconocida dentro de la Iglesia, actualmente sujeta a procesos de revisión y acompañamiento, como parte de una intervención canónica legítima y transparente”.
El fundador, el exjesuita Antonio Mansilla
Para tener una perspectiva de conjunto hay que comenzar por una referencia a quien consideran su fundador, el exjesuita Antonio Mansilla Casas.
En el Diccionario biográfico de la Real Academia de la Historia, repositorio acreditado de vidas de personajes ilustres de España, aparece una detallada biografía del Mansilla Casas firmada por José Martín Brocos Fernández y Francisco Lerdo de Tejada, éste último conocido como Paco Lerdo en ambientes eclesiales gaditanos.
Respecto a la se lee que “se trasladó a Madrid en 1988, de 1990 a 1995 se señala en los catálogos que “espera destino”; luego, de 1995 a 1997, que está legítimamente ausente de las casas de la Compañía.
Discorde con la línea mantenida por la Compañía de Jesús, que él entendía que suponía la pérdida del espíritu fundacional de la propia Orden y una traición a la verdadera y legítima comprensión del espíritu ignaciano y de la praxis pastoral que conlleva, como siempre se había entendido y enseñado hasta los tiempos del general Arrupe, como tantos otros jesuitas que le precedieron, optó por salir de la Compañía de Jesús a petición propia el 29 de mayo de 1997 en Madrid, y allí permaneció hasta su muerte acaecida la víspera de la fiesta de san Ignacio de Loyola, el 30 de julio de 2004”.
María Milagrosa Pérez, ex superiora de las Hijas del Amor Misericordioso. Crédito: Archidiócesis de Sevilla.
Aprobada en 2007 como Asociación Pública de fieles
En la reseña biográfica se añade a renglón seguido que “la fundación de las Hijas del Amor Misericordioso recibió aprobación del cardenal de Madrid el 27 de noviembre de 2007 como Asociación Pública de fieles, con vistas a recibir la aprobación como Congregación de vida religiosa, y quedó inscrita en el Ministerio de Justicia con fecha 30 de abril de 2008, como entidad religiosa católica con el nombre genérico de Asociación Hijas del Amor Misericordioso”.
Añaden los autores que “en la actualidad la fundación, establecida en Madrid, cuenta con unas treinta mujeres consagradas, todas con título universitario, y que siguen en líneas generales el primigenio espíritu ignaciano de los ejercicios espirituales, recreando también a lo femenino con fidelidad a san Ignacio ese mismo espíritu, complementado con el espíritu de san Francisco de Sales y la escuela carmelitana de santa Teresa de Jesús y de san Juan de la Cruz”.
Fuentes cercanas a esta realidad hablan hoy de más de un centenar de chicas y casi una cuarentena de chicos.
Restricciones en la actuación pastoral
Nuestras fuentes han confirmado que cuando el P. Mansilla abandonó la Compañía de Jesús no hay que descartar que el motivo fuera el hecho de que ya había iniciado el proceso de fundación de una nueva realidad eclesial.
Sin embargo, dado que la Compañía de Jesús puede invitar a salir a un jesuita sin un obispo benévolo que le reciba, el cardenal Rouco le acogió en Madrid imponiéndole una serie de restricciones en la actuación pastoral.
No le impedía celebrar en privado, pero sí en público, y con limitaciones de atención pastoral a determinadas personas, entre otras a las chicas que se fueran a cercando a la realidad que se iniciaba.
Las fuentes aludidas confirman que el exjesuita Antonio Mansilla cumplió ejemplarmente estas restricciones hasta el momento de su muerte.
Acompañamiento pastoral
A partir de ahí el cardenal Rouco Varela estableció un procedimiento de acompañamiento pastoral de esa nueva realidad eclesial que duró hasta que se produjo el final de su pontificado, en 2014, en que fue sustituido por monseñor Carlos Osoro.
Dentro de esas medidas se encuentra la necesidad de una seria formación teológica, lo que lleva a que las HAM estudien en la Universidad Eclesiástica San Dámaso con ayudas al estudio, un discernimiento a cada joven que manifiesta deseos de entrar en las HAM, una permanente ayuda para que se lleve a efecto la distinción entre fueron interno y fuero externo, la presencia de autoridades diocesana en las celebraciones de ingreso de las jóvenes, entre otras.
Además se les facilitó la estancia en el monasterio que acababan de dejar una Congregación religiosa en Madrid a la espera de un comprador.
Crecimiento de vocaciones femeninas y masculinas
Como el atractivo apostólico de las HAM no era menor, entonces comenzaron a acercarse un grupo de chicos que querían iniciar una vida de entrega a Dios en castidad, pobreza y obediencia según ese carisma. El acompañamiento diocesano se centró en que se distinguieran ambas realidades, la femenina y la masculina, y que ambas tuvieran autonomía e independencia.
Mientas, la fuerza apostólica iba expandiendo el carisma y poco a poco iba creciendo el número de chicas y chicos que se sumaban a esta realidad.
Desde que desapareció de facto la forma canónica de la Pía Unión, el traje canónico que mejor se adaptaba a esta realidad era el de la Asociación Pública de Fieles, con un alta dependencia del obispo, en proceso de conversión en instituto de vida religiosa o de la Familia eclesial.
Estamos en un momento en el que en la Iglesia comienzan a aparecer otros trajes jurídicos, como la Familia eclesial, que engloba a mujeres y hombres, laicos y consagrados, además de sacerdotes.
Las fuentes consultadas afirman que durante el pontificado del cardenal Rouco Varela no se recibió ninguna denuncia por parte de ninguna familia, ni de ex miembros.
Elías Royón y la diócesis de Getafe
Una vez que llegó monseñor Osoro, la consolidación del proceso canónico seguía delante. El jesuita Padre Elías Royón, entonces Vicario de Vida Consagrada de la diócesis de Madrid, consideró, después de haber estudiado la marcha de esta realidad eclesial, que no debía asumir aún el traje de una forma de Vida Consagrada. Por lo tanto, monseñor Osoro les renovó, manteniéndola, la forma canónica que ya tenían, la de Asociación Pública de Fieles.
En este momento comienza a tomar cuerpo la realidad de los chicos principalmente en el territorio de la diócesis de Getafe. No es cierto como se ha escrito que las HAM tengan comunidades en la diócesis de Getafe. Su presencia en esa diócesis es la de colaboración pastoral con las misiones que el obispo les ha encomendado a los hombres.
En la actualidad la rama masculina tiene una presencia significativa en Getafe y tiene constituido por el obispo una Comunidad de formación, con un responsable nombrado por el obispo al frente, en proceso de búsqueda de una configuración canónica adecuada, con sacerdotes incardinados en la diócesis, además de un miembro en situación de ayuda misionera, fidei donum.
En esa diócesis la rama masculina está produciendo no pocos frutos tanto en la vida apostólica como en las vocaciones, con el seguimiento de los obispos de esa Iglesia.
La comisaria Pilar Arroyo
Según lo anunciado por el arzobispado de Madrid, en la actualidad, respecto a la rama femenina, “después del informe presentado por las visitadoras canónicas designadas en febrero de 2025, se ha nombrado a Pilar Arroyo Carrasco, hcsa, comisaria extraordinaria de la Asociación, con efecto desde el 28 de julio de 2025”.
La comisaria “asume el gobierno general de la entidad por un periodo inicial de un año, prorrogable. Tendrá como encargo revisar y reconducir aspectos fundamentales, tales como la estructura de gobierno, el plan de formación, la vida comunitaria y el acompañamiento espiritual, además de revisar estatutos, reglamentos y la gestión económica. Así, quedan suspendidas las funciones del equipo general de gobierno anterior”.
Además, “durante este tiempo, la Asociación no podrá admitir nuevas vocaciones ni continuar los procesos formativos de postulantes y novicias de primer año (el resto podrán seguir su proceso de formación bajo la autoridad comisaria). Asimismo, se limita la actividad pastoral externa de las hermanas y se requerirá autorización específica para determinados actos religiosos. Se permitirá el acompañamiento espiritual y formativo únicamente por personas designadas por la autoridad eclesiástica”.
La clave: un adecuado acompañamiento eclesial
Al margen de otras consideraciones de contexto, la pregunta que no pocos se hacen es, salvando las cuestiones objeto de proceso penal, si un adecuado acompañamiento eclesial de estas realidades jóvenes de Iglesia, no es la clave para que no se produzcan determinados hechos.
Según nuestras fuentes, sobre la mesa estuvo la propuesta de disolución de las HAM. Sin embargo, la pretensión de salvar la realidad ha llevado a que la solución sea otra, un proceso de acompañamiento que sería de desear que haga de la forma más adecuada posible y con los criterios oportunos, sin trasposición de modelos de vida consagrada que creen más conflictos.