Tras las acusaciones de Israel sobre la presencia de terroristas entre el grupo de reporteros asesinados, la ONU solicita una investigación independiente sobre lo ocurrido. Mientras tanto, la situación humanitaria se acerca a un punto de no retorno, con cientos de miles de personas pasando hambre. Y mientras se cuentan nuevas víctimas sobre el terreno, los países mediadores intentan reiniciar las negociaciones para alcanzar una tregua.